Me confundi al enumerar el capitulo, mil perdones.
Me sentí débil y entumecida, pero esta vez cuando me levanté del suelo mi cuerpo también me siguió, nunca me alegré tanto de tener un cuerpo como en ese momento ¿había sido un sueño? me preguntaba sintiéndome entumecida, solo hasta que oí los golpes y movimientos en la puerta estuve segura de que no lo había soñado.
La puerta se abrió y Shane entró como una bala, después me abrazó y me acunó contra su pecho mientras los demás se reunían a nuestro alrededor.
- Eso que has hecho es increíble – me dijo Evan apartándome del cálido cuerpo de Shane y abrazándome fuerte.
- Déjame darla un abrazo a mi también – dijo Kaly jalándome hacia ella y rompiendo a llorar – no has tenido muy preocupados – me dijo en el mismo tono que emplearía una madre cuando su hija llegara a casa demasiado tarde la noche del sábado.
- Lo siento chicos y muchas gracias por sacarme de aquí – les dije a todos, aunque mi mirada se fue directamente a la cara de alivio que tenía Shane, no me quitaba los ojos de encima.
- Tenemos que salir de aquí – dijo el práctico y sensato Evan.
Una vez estuvimos en el campus pude relajarme y respirar tranquila, bueno, al menos hasta que llegó Nicky dando voces.
- ¿Dónde narices te has metido? – preguntó la Barbie enfadada a Shane.
- Estaba dando un paseo – contestó Shane mientras se acercaba a ella y le pasaba un brazo por encima de los hombros, Evan me hizo lo mismo.
- No me vengas con esas chorradas, ¿Qué estabas haciendo con esa? – dijo Nicky girándose para señalarme.
- Dawn está conmigo – dijo Evan agachando su cabeza para darme un beso – sígueme el juego, pronto te lo explicaré – le dejé que me besara, aunque se excedió tanto que tuve que apartarle antes de que me quitara la ropa.
- Me explicarás esto y el comentario del otro día sobre mi virginidad – le dije entre dientes mientras le sonreía. Nicky se dio la vuelta mucho más convencida y feliz.
- Te lo explicaré todo cuando pagues tu apuesta – me susurró en el oído erizándome los pelos de la nuca.
- Pues esta noche pagaré mi deuda y tu darás las correspondientes explicaciones – no conseguía entender por qué Evan había salvado de esa manera el pellejo de Shane y la verdad era que me molestaba, si no hubiésemos hecho nada la Barbie tonta habría dejado de salir con Shane y yo estaría más feliz que una perdiz.
Llegamos a la casa justo a tiempo para la comida, habían pasado más de cinco horas desde que había salido de mi cuerpo y ya comenzaba a entrar en calor. Estaba tan hambrienta que me comí las lentejas y el filete de cerdo antes de que Kaly y Evan se terminaran su primera jarra de sangre.
Estaba nerviosa por el pago de la apuesta, además Evan había quedado en no cenar para que, según él, le sentara mejor. No me importaba mucho que me mordiera, me preocupaba más que termináramos saciando otras necesidades básicas más carnales.
Fui a ver a Agnes para comunicarle que no podría asistir a clases porque no me encontraba bien, ésta no puso ninguna pega y mientras Kaly se marchaba a sus dos últimas clases de defensa personal yo y Evan subimos a nuestro dormitorio.
Tenía mucho sueño y me sentía como si una apisonadora me hubiese pasado por encima, a partir de ese día llevaría siempre conmigo la piedra Suböt para remediar posibles envenenamientos y evitar así que quien la estuviera buscando supiera que la piedra iba andando de un lugar a otro en mis calcetines.
Me quedé dormida nada mas apoyar la cabeza contra la almohada, mi sueño fue realmente reparador, cuando Evan me despertó para bajar a cenar tan solo habían pasado tres horas desde que me había dormido, pero me sentía como si hubiesen sido ocho horas de sueño ininterrumpido.
- Tienes que bajar a cenar – me susurró al oído, estaba inclinado sobre mí con sus labios muy cerca de mi mejilla.
- Ok, ya voy – le dije incorporándome y bajándome de la cama – me voy a duchar primero.
- ¿Quieres que te acompañe? – no pude evitar mirarle con una sonrisa en la cara.
- ¿No te cansas nunca de intentarlo? – le pregunté divertida.
- Nunca - me contestó mientras se tumbaba en su cama con un libro.
Me di una ducha rápida y me puse unos vaqueros y una camiseta azul con el eslogan “Game Over” enmarcando mis pechos.
Le dije un adiós rápido a Evan y bajé corriendo a la cafetería, Kaly me esperaba sentada en nuestra mesa.
- ¿Cómo has dormido? –me preguntó algo preocupada.
- Muy bien, me siento como nueva – le dije mientras me acercaba al buffet para coger la hamburguesa de los martes, una vez me senté en la mesa, Kaly comenzó a disculparse.
- Siento mucho que tengas que pagar la apuesta por mi culpa, ¿no podíais haber apostado dinero como todo el mundo? – yo había confiado en ella más de lo que debería y eso había sido culpa mía y solo mía.
- No te agobies con esto, sabía a lo que me exponía al apostar, además tampoco es para tanto – le dije fingiendo tranquilidad.
- La verdad es que tienes razón, no es para tanto, Evan es un chico guapo – dijo mirándome sobre su vaso de sangre.
- Para el carro, solo me va a morder, no va a pasar nada mas – le dije fulminándola con la mirada.
- Si, de eso me encargaré yo – dijo la voz de Shane justo detrás de mí.
- ¿El qué? – pregunté atragantándome con la Coca-Cola.
- Que pienso estar presente – dijo éste sentándose a mi lado con su característico aire prepotente.
- ¡Ah no! Eso sí que no, nadie va a estar presente – dije clavando mis ojos en los suyos – ¿Quién coño te has creído tú que eres? ¿Mi novio? – además tú te estás tirando a Nicky y yo no digo nada, añadí silenciosamente en mi cabeza.
- Si no quieres que esté, es que tienes pensado algo más que pagar la apuesta – dijo enojado.
- No quiero que estés allí y punto, lo que pase entre Evan y yo no es de tu incumbencia al igual que lo que pasa entre Nicky y tu no es de la mía – le dije mientras bañaba en kétchup una patata frita.
- ¿Estás celosa verdad? ¿Por eso quieres estar con Evan, para darme celos? - ¿Realmente pensaba que era el ombligo del mundo?
- Eres un arrogante y un creído, no estaría con ningún hombre para darte celos, además ¿Por qué ibas a tener celos? tienes una novia muy guapa, algo estúpida, pero guapa – le dije cada vez mas cabreada, no podía entender a qué estaba jugando conmigo, primero me muestra su interés y preocupación y al momento siguiente se babosea con una rubia estúpida, si realmente me quisiera estaría saliendo conmigo y no con esa cretina.
- Yo solo te quiero… - Nicky corto la conversación desde detrás de la silla de Shane de la misma manera que había hecho él unos minutos antes.
- ¿Yo solo te quiero qué? – preguntó la bruja. Shane se giro a mirarla.
- Que yo solo te quiero pedir un favor – me dijo Shane volviendo a mirarme. Eso fue el colmo de la mentira, estaba segura de que iba a decirme que me quería, pero no es lo suficiente hombre para admitírselo a su novia – necesito unos apuntes de la clase de herbología – añadió frunciendo el ceño. Era un cobarde y me estaba haciendo daño estar siempre tan cerca de él y recibir sus malditos mensajes contradictorios, me quitaría a Shane Darkness de la cabeza y lo arrancaría de mi corazón, después lo pisotearía y me meraría encima.
- Me tengo que ir – le dije con una fingida sonrisa en mi cara – mañana te pasaré los apuntes.
Pude ver por el rabillo del ojo que Shane se levantaba para ir detrás de mí, pero Nicky le interceptó y metió su lengua dentro de la perfecta boca de Shane, incluso besándola no me quitaba un ojo de encima, si no le gusta esa chica ¿Por qué diablos está saliendo con ella?
Subí rápidamente la escalera hacia mi cuarto, la verdad es que lo único que quería es que este lio de la apuesta se terminara cuanto antes.
Evan me estaba esperando sentado sobre mi cama con solo un bóxer negro puesto, era una maldita escultura y mis amigas las hormonas revolotearon muy contentas de verle.
- ¿Hace falta que estés en calzoncillos para chuparme la sangre? – le pregunté fingiendo desinterés por su cuerpo, algo que me resultó de lo más complicado – bueno, no contestes – dije mientras me acercaba y desabrochaba mis vaqueros.
Cuando estuve en braguitas me tumbé temblando sobre la cama, no sabía si el mordisco en la femoral era lo que más me preocupaba o era tener la cara de un chico tan cerca de mis partes más intimas.
Evan no se demoró y se arrodilló sobre la cama a mis pies, pude ver su excitación presionando contra sus bonitos calzoncillos, aparté la vista de su cuerpo y me concentré en Inglaterra[1].
Abrió mis piernas y me tiró un poco hacia abajo, mientras se agachaba empezó a acariciarme el muslo, luego noté su respiración un poco más abajo de mi ingle y comencé a recibir sacudidas de excitación y locura, sabía que esto no era buena idea, sabía que acabaríamos acostándonos juntos y la verdad es que prefería que mi primera vez fuera con Shane, pero eso estaba fuera de lugar, el tenía novia y se acostaba con ella siempre que quería ¿Por qué no podía hacer yo lo mismo?¿por ser mujer?, mientras mi cerebro buscaba escusas para justificar el más que posible acto sexual que iba a suceder esta noche, sentí los afilados colmillos de Evan apretar fuerte contra mi muslo, me encogí esperando experimentar la punzada de dolor que había sentido la vez que Shane me había mordido, pero no sucedió, todo era placer, notaba como mi sangre salía de mis venas y entraba en su boca como un torrente de cálida excitación, tuve que reprimir el impulso de tocarme para que terminara mi tortura de placer, pero no pude evitar que un gemido ronco se escapara de mis labios. Evan se detuvo y lamió la herida para que se cerrara, después y sin invitación previa subió a besar mis labios.
Estaba encendida y nuestros besos eran cada vez más duros, me quitó la camiseta y el sujetador antes de que pudiera darme cuenta, los músculos de su espalda estaba tensos y fuertes recibiendo sacudidas de anticipación a través de mis caricias, por primera vez en mi vida iba a dejarme llevar por la lujuria, aunque sabía que tarde o temprano me terminaría arrepintiendo, Evan se arrancó, literalmente, los bóxer y pude ver con total esplendor toda su dulce longitud, la misma que mi cuerpo pedía a gritos en esos momentos.
- Creo que te va a doler – me susurró mientras deslizaba fuera mis braguitas azules
- Espero que no mucho – le dije mientras tiraba de él hacia mí para volver a saborear sus labios y sentir su suave piel desnuda sobre la mía.
- Dios mío, hacía muchos años que no me excitaba tanto con una mujer – dijo para el mismo - ¿estás segura de esto? – me preguntó
- Si, hazlo – le dije mientras le buscaba con mis caderas.
- Sé que estás enamorada de Shane – vale, eso me cortó un poco el rollo.
- ¿Y qué? El está con otra chica, no me pienso pasar la vida esperándole – podía sentir su miembro duro sobre mi abertura, pero todavía permanecía fuera de mi cuerpo y Evan estaba haciendo un esfuerzo sobre humano para no empujar -¿Qué ocurre?
- Shane está con Nicky por ordenes explícitas de la directora Black – me dijo mientras se apartaba un poco de mi – sabiendo eso ¿quieres que continuemos? – yo me había sorprendido más que si me hubiera dicho en ese momento que era gay.
- ¿Qué significa eso? ¿El beso y los comentarios sobre mi virginidad son para que Nicky piense que estoy contigo y no con Shane? – le pregunté mientras nos separábamos y nos metíamos entre las mantas. Ya no había excitación en ningún poro de mi piel y aunque él estaba desnudo muy pegado a mí, no sentía nada que no fuera sorpresa y furia.
- El padre de Nicky es un mandamás del consejo, la directora sospecha que es un traidor y que su hija lo está ayudando a facilitar nombres de alumnos poderosos a la Dama Negra, Shane está con ella para sonsacarle más información y conseguir pruebas tangibles para acusarle ante el consejo y la corte – me explicó Evan mientras yo me colocaba debajo de su hombro y me apretaba contra su pecho, ya no era ningún acto excitante, solo me estaba apoyando en un buen amigo, un buen amigo muy guapo y desnudo. Había parado a tiempo para desvelarme la verdad sobre la relación entre Nicky y Shane aunque yo sabía que se moría de ganas de acostarse conmigo, pudo más su increíble honestidad que su instinto. Eso me dijo mucho de qué clase de persona era Evan Shadows – yo salvé el culo de Shane convenciendo a Nicky de que estas liada conmigo, él lo estaba haciendo de pena y la chica es tonta, pero creo que no tanto como para no darse cuenta de que la están utilizado.
- Creo que no tengo palabras – le dije. Era verdad, no sabía qué narices decir, estábamos desnudos bajo dos mantas y nuestros cuerpos buscaban desesperadamente uno el calor del otro.
- Me muero de ganas de hacerte el amor hasta que amanezca, pero no puedo hacerlo si tú piensas en otro hombre – me dijo tristemente.
- En ningún momento había pensado en Shane, te lo prometo – era la mayor verdad del día, en ningún momento se me había pasado por la cabeza la imagen de Shane aunque es cierto que había deseado que mi primera vez fuera con él. Eso tenía que significar algo, ¿me había enamorado de Evan y no lo sabía?, creo que tengo un serio problema, ¿se puede amar a dos hombres a la vez?, no quería jugar con los sentimientos de Evan, así que tome la dura decisión de no acostarme con él, siempre había pensado que nuestra atracción era solo carnal pero hoy había abierto los ojos lo suficiente para darme cuenta de que no era solo física, también había sentimientos profundos que se habían forjado tan lentamente y tan despacio que no nos habíamos dado cuenta – creo que lo mejor será que piense acerca de todo lo que he descubierto y sentido a lo largo de día.
- Hay un pequeño problema – dijo Evan mientras bajaba su cara por la almohada y se quedaba a varios centímetros de mi rostro – no puedes permanecer virgen mucho más tiempo – eso me pilló totalmente desprevenida.
- ¿Por qué? – Pregunté atónita -¿qué hay de malo?
- ¿No has tenido durante estos últimos meses ataques extremos de lujuria? – me preguntó. Era cierto que mis hormonas se había sublevado desde que había cumplido los dieciocho años, pero no lo había achacado a nada profundo o místico, siempre había creído que eran cosas de la edad – ya sabes que las hadas alcanzan la madurez de sus poderes el día que pierden su…niñez y también cuando experimentan las alegrías y fatalidades de la vida, es decir, por lo que puedo observar de ti, siempre has vivido en una burbuja de indiferencia y felicidad, no has experimentado la pérdida de un ser querido, la ansiedad o el dolor causado por la ruptura de una relación amorosa, todas esas cosas hacen que tanto un ser humano como un hada evolucionen y maduren, tu todavía no has sentido nada de eso, por lo cual eres incapaz de desarrollarte y completarte – me aclaró mientras atrapaba mi mirada con la suya, yo sabía todo eso de la virginidad de las hadas y de su pequeña adicción al sexo una vez lo han probado, pero no tenía ni idea de todo lo demás, ¿era cierto que había vivido en una burbuja? Recordando paso a paso mi vida no tuve más remedio que reconocerme a mí misma que era cierto, y dentro de mi propia confusión, me di cuenta con asombro de que mis poderes se habían incrementado durante mis primeros días en SubMundo, la razón principal había sido sin lugar a dudas que antes de mi llegada al instituto había sufrido la “perdida” de Josh, ese había sido con diferencia el peor momento de mi vida. Asentí a Evan como respuesta para que prosiguiera – lo que hiciste esta tarde cuando saliste de tu cuerpo, fue lo que se denomina una proyección astral, si hubieras tenido tus poderes al completo podríamos haberte visto y oído, los demás poderes de banshee también se amplificarían.
- ¿Estás seguro de eso? – le pregunté pensativa.
- Si, es lo más probable – dijo sin apartar sus ojos de mi rostro – debes hacerlo lo antes posible para poder defenderte de cualquier enemigo, debes madurar.
- Sí, estoy de acuerdo – me oí decir – dame un par de días para pensarlo y aclarar algunas cosas.
- De acuerdo, pero no te demores demasiado – me dijo apartando su mirada - ¿te importaría que durmiera contigo esta noche? – me preguntó un poco avergonzado.
- No, pero antes de eso, mejor nos ponemos el pijama – le dije sonriendo. Evan era una buena persona, todavía no entendía como podía haberme llevado tan mal con él cuando le conocí. Esta noche había descubierto junto a muchas cosas, algo realmente importante, me había dado cuenta que Evan me gustaba más de lo que había pensado, aunque Shane también estaba fuertemente atado a mi corazón.
Un toqueteo de nudillos nos interrumpió cuando salíamos de la cama para vestirnos, Evan me hizo un gesto para que me quedara tapada en la cama, él se puso unos calzoncillos nuevos y un pantalón de pijama antes de abrir la puerta.
Una vez se abrió, Shane entró como una fiera en el dormitorio, Evan con resignación cerró la puerta mientras negaba con la cabeza en señal de desaprobación.
Shane se acercó a la cama donde yo estaba sentada y me olió, inspiró una fuerte bocanada de aire y luego relajó la tensión de sus músculos.
- Sigues virgen – dijo más para el mismo que a mí.
- Hola a ti también – dije con sarcasmo - ¿hay algún problema? – pregunté sonrojándome, no sabía si estaba furiosa o avergonzada.
- No ninguno – dijo observando el suelo de la habitación donde estaban mis braguitas, mi sujetador y los calzoncillos rajados de Evan - ¿Os he interrumpido? – preguntó con una sonrisa llena de satisfacción.
- En realidad no – dijo Evan mientras se acercaba a mi cama por el otro lado y se metía bajo las mantas.
- Sal de ahí – le ordenó Shane usando su don y con la voz repleta de ira. Evan obedeció la orden y se sentó en su propia cama confundido.
- No vuelvas a hacerme eso o me las pagas niñato – le dijo Evan mientras se levantaba de la cama y se metía en el baño.
- Ya sé por qué estas saliendo con Nicky – le dije fulminándole con la mirada – y lo sé porque Evan me lo ha contado, así que no vuelvas a hacerle eso – le exigí.
- No podía contarte nada – dijo mientras se sentaba sobre la cama con una expresión llena de alivio – tengo que hablar contigo en privado, es sobre Evan, hay algo que quiero que veas – me susurró al oído.
- ¿Qué pasa ahora? – pregunté malhumorada.
- Te lo mostraré cuando estés sola, es importante – dijo mientras se levantaba de la cama.
- Haz lo que quieras Shane – le dije mientras me arropaba mejor con las mantas. El se dio la vuelta y me besó, sin previo aviso sus labios estuvieron sobre los míos, él se reclinó sobre la cama para abrazarme, su beso mandó felicidad y regocijo a cada nervio de mi cuerpo. Me dejé llevar con un gemido con el que Shane estuvo a punto de perder el control y me besó con más ansia, pero Evan apareció en la habitación y Shane a regañadientes se apartó de mí y se marchó lanzándome una sonrisa muy arrogante y excitante.
Momentos después y antes de que fuera capaz de levantarme para vestirme, pasó algo realmente desagradable, un dolor intenso comenzó a recorrer mi cuerpo, esta vez no eran los sentimientos de otra persona, eran los míos y el dolor parecía reptar desde todas las partes de mi cuerpo en dirección a mi ojo, cuando todo el dolor se concentró allí, me oí dar un grito y alzar las manos para taparme la cara, el calvario que sentía en esos momentos me era realmente desconocido y con el paso de los segundos se volvía más insoportable. Me oí gritar varias veces más, el aterrador dolor recorría lentamente mi ojo derecho mandando pinchazos y calambres por todo mi cuerpo, pude escuchar como Evan se sentaba asustado a mi lado. El dolor era cada vez más desagradable, deseaba perder el conocimiento para no seguir experimentándolo, pero la tortura no cesaba ni me dejaba desmayarme, sentía como si alguien me estuviera sacando el ojo de su cuenca con un cuchillo romo.
Evan me abrazaba mientras yo seguía sufriendo, no lancé ningún grito más, ni siquiera mi cerebro era capaz de ordenar que mis cuerdas vocales funcionaran para poder chillar.
Poco a poco el dolor fue remitiendo y cada minuto que pasaba me encontraba mejor, empecé a volver a la realidad y noté que estaba en mi cama bajo las mantas y que Evan me sostenía.
Cuando el dolor remitió por completo tuve miedo de quitar las manos de mi cara y descubrir la más que posible ceguera que el dolor me habría causado. Despacio quité mis manos y miré directamente a la cara de Evan, estaba pálido y asustado.
- ¿Qué demonios te ha pasado? – me preguntó mientras me acariciaba el pelo y lo apartaba fuera de mi rostro. Se detuvo bruscamente y me miró fijamente agrandando los ojos.
- ¿Qué pasa? – pregunté asustada y desorientada.
- ¡Tu dövme se mueve! – me dejó de piedra ¿mi dövme? Estaba en el ojo que me había dolido. Me levante deprisa y trastabillando de la cama sin importarme la desnudez y fui corriendo al baño. Me enrollé en una toalla antes de mirarme al espejo.
Allí estaba, mi dövme se movía como el de la mayoría de las hadas. Una sensación de alegría y desconcierto inundó mis pensamientos, ¿estaba madurando? O ¿había sido una coincidencia?, ser una criatura sobrenatural me había enseñado a no creer en las coincidencias. Las pequeñas ramas rojas con sus respectivas florecitas se movían de manera rítmica e hipnotizante, ¿significaba esto que podía utilizar la ilusión para ocultar mis rasgos? Tenía que probarlo, pero ahora estaba exhausta y desorientada.
Evan apareció en el cuarto de baño y se situó, mucho más calmado y feliz, justo detrás de mí, miré el reflejo de sus ojos azules y pude ver felicidad y asombro en su expresión, me di la vuelta y le abracé, me recogió entre sus brazos y estuvimos en silencio abrazados durante varios minutos.
- ¿Sigue en pie lo de dormir? – preguntó mientras me sonreía y me conducía al dormitorio.
- Sí, pero solo dormir – Evan se rió y me lanzó una camiseta suya que estaba encima de la cama.
- Ponte esto antes de meterte conmigo en la cama o no creo que sea capaz de parar una segunda vez – dijo mientras se metía bajo mis mantas y bostezaba - esta noche me has dado un susto de muerte, llegué a pensar que te estabas transformando – me dijo preocupado. La verdad es que yo también había pensado en eso durante un momento de mi terrorífico sufrimiento.
- Daremos gracias a Érebo de que fuera una falsa alarma – le dije mientras me ponía unas braguitas y deslizaba con cuidado la camiseta para que no se me vieran los pechos, una estupidez si tenemos en cuenta que él ha sido el único chico que me ha visto completamente desnuda.
Dormí toda la noche (bueno, día) de un tirón, estaba muy cansada y dormir con un cuerpo calentito a tu lado es como un bálsamo en estos días de duro invierno.
No debí de moverme en toda la noche porque cuando desperté seguía en los brazos de Evan en la misma postura en la que me había quedado dormida.
A partir de ese día sería una nueva Dawn, más fuerte y madura, lo primero que tenía que hacer era evitar a Shane y su “novia” para evitar que la cagara con su misión y la Barbie tonta se diera cuenta de lo que sentíamos el uno por el otro.
[1] Antiguamente estaba mal visto que las mujeres inglesas disfrutaran del sexo y siempre se decía que había que concentrarse en la madre patria.
La puerta se abrió y Shane entró como una bala, después me abrazó y me acunó contra su pecho mientras los demás se reunían a nuestro alrededor.
- Eso que has hecho es increíble – me dijo Evan apartándome del cálido cuerpo de Shane y abrazándome fuerte.
- Déjame darla un abrazo a mi también – dijo Kaly jalándome hacia ella y rompiendo a llorar – no has tenido muy preocupados – me dijo en el mismo tono que emplearía una madre cuando su hija llegara a casa demasiado tarde la noche del sábado.
- Lo siento chicos y muchas gracias por sacarme de aquí – les dije a todos, aunque mi mirada se fue directamente a la cara de alivio que tenía Shane, no me quitaba los ojos de encima.
- Tenemos que salir de aquí – dijo el práctico y sensato Evan.
Una vez estuvimos en el campus pude relajarme y respirar tranquila, bueno, al menos hasta que llegó Nicky dando voces.
- ¿Dónde narices te has metido? – preguntó la Barbie enfadada a Shane.
- Estaba dando un paseo – contestó Shane mientras se acercaba a ella y le pasaba un brazo por encima de los hombros, Evan me hizo lo mismo.
- No me vengas con esas chorradas, ¿Qué estabas haciendo con esa? – dijo Nicky girándose para señalarme.
- Dawn está conmigo – dijo Evan agachando su cabeza para darme un beso – sígueme el juego, pronto te lo explicaré – le dejé que me besara, aunque se excedió tanto que tuve que apartarle antes de que me quitara la ropa.
- Me explicarás esto y el comentario del otro día sobre mi virginidad – le dije entre dientes mientras le sonreía. Nicky se dio la vuelta mucho más convencida y feliz.
- Te lo explicaré todo cuando pagues tu apuesta – me susurró en el oído erizándome los pelos de la nuca.
- Pues esta noche pagaré mi deuda y tu darás las correspondientes explicaciones – no conseguía entender por qué Evan había salvado de esa manera el pellejo de Shane y la verdad era que me molestaba, si no hubiésemos hecho nada la Barbie tonta habría dejado de salir con Shane y yo estaría más feliz que una perdiz.
Llegamos a la casa justo a tiempo para la comida, habían pasado más de cinco horas desde que había salido de mi cuerpo y ya comenzaba a entrar en calor. Estaba tan hambrienta que me comí las lentejas y el filete de cerdo antes de que Kaly y Evan se terminaran su primera jarra de sangre.
Estaba nerviosa por el pago de la apuesta, además Evan había quedado en no cenar para que, según él, le sentara mejor. No me importaba mucho que me mordiera, me preocupaba más que termináramos saciando otras necesidades básicas más carnales.
Fui a ver a Agnes para comunicarle que no podría asistir a clases porque no me encontraba bien, ésta no puso ninguna pega y mientras Kaly se marchaba a sus dos últimas clases de defensa personal yo y Evan subimos a nuestro dormitorio.
Tenía mucho sueño y me sentía como si una apisonadora me hubiese pasado por encima, a partir de ese día llevaría siempre conmigo la piedra Suböt para remediar posibles envenenamientos y evitar así que quien la estuviera buscando supiera que la piedra iba andando de un lugar a otro en mis calcetines.
Me quedé dormida nada mas apoyar la cabeza contra la almohada, mi sueño fue realmente reparador, cuando Evan me despertó para bajar a cenar tan solo habían pasado tres horas desde que me había dormido, pero me sentía como si hubiesen sido ocho horas de sueño ininterrumpido.
- Tienes que bajar a cenar – me susurró al oído, estaba inclinado sobre mí con sus labios muy cerca de mi mejilla.
- Ok, ya voy – le dije incorporándome y bajándome de la cama – me voy a duchar primero.
- ¿Quieres que te acompañe? – no pude evitar mirarle con una sonrisa en la cara.
- ¿No te cansas nunca de intentarlo? – le pregunté divertida.
- Nunca - me contestó mientras se tumbaba en su cama con un libro.
Me di una ducha rápida y me puse unos vaqueros y una camiseta azul con el eslogan “Game Over” enmarcando mis pechos.
Le dije un adiós rápido a Evan y bajé corriendo a la cafetería, Kaly me esperaba sentada en nuestra mesa.
- ¿Cómo has dormido? –me preguntó algo preocupada.
- Muy bien, me siento como nueva – le dije mientras me acercaba al buffet para coger la hamburguesa de los martes, una vez me senté en la mesa, Kaly comenzó a disculparse.
- Siento mucho que tengas que pagar la apuesta por mi culpa, ¿no podíais haber apostado dinero como todo el mundo? – yo había confiado en ella más de lo que debería y eso había sido culpa mía y solo mía.
- No te agobies con esto, sabía a lo que me exponía al apostar, además tampoco es para tanto – le dije fingiendo tranquilidad.
- La verdad es que tienes razón, no es para tanto, Evan es un chico guapo – dijo mirándome sobre su vaso de sangre.
- Para el carro, solo me va a morder, no va a pasar nada mas – le dije fulminándola con la mirada.
- Si, de eso me encargaré yo – dijo la voz de Shane justo detrás de mí.
- ¿El qué? – pregunté atragantándome con la Coca-Cola.
- Que pienso estar presente – dijo éste sentándose a mi lado con su característico aire prepotente.
- ¡Ah no! Eso sí que no, nadie va a estar presente – dije clavando mis ojos en los suyos – ¿Quién coño te has creído tú que eres? ¿Mi novio? – además tú te estás tirando a Nicky y yo no digo nada, añadí silenciosamente en mi cabeza.
- Si no quieres que esté, es que tienes pensado algo más que pagar la apuesta – dijo enojado.
- No quiero que estés allí y punto, lo que pase entre Evan y yo no es de tu incumbencia al igual que lo que pasa entre Nicky y tu no es de la mía – le dije mientras bañaba en kétchup una patata frita.
- ¿Estás celosa verdad? ¿Por eso quieres estar con Evan, para darme celos? - ¿Realmente pensaba que era el ombligo del mundo?
- Eres un arrogante y un creído, no estaría con ningún hombre para darte celos, además ¿Por qué ibas a tener celos? tienes una novia muy guapa, algo estúpida, pero guapa – le dije cada vez mas cabreada, no podía entender a qué estaba jugando conmigo, primero me muestra su interés y preocupación y al momento siguiente se babosea con una rubia estúpida, si realmente me quisiera estaría saliendo conmigo y no con esa cretina.
- Yo solo te quiero… - Nicky corto la conversación desde detrás de la silla de Shane de la misma manera que había hecho él unos minutos antes.
- ¿Yo solo te quiero qué? – preguntó la bruja. Shane se giro a mirarla.
- Que yo solo te quiero pedir un favor – me dijo Shane volviendo a mirarme. Eso fue el colmo de la mentira, estaba segura de que iba a decirme que me quería, pero no es lo suficiente hombre para admitírselo a su novia – necesito unos apuntes de la clase de herbología – añadió frunciendo el ceño. Era un cobarde y me estaba haciendo daño estar siempre tan cerca de él y recibir sus malditos mensajes contradictorios, me quitaría a Shane Darkness de la cabeza y lo arrancaría de mi corazón, después lo pisotearía y me meraría encima.
- Me tengo que ir – le dije con una fingida sonrisa en mi cara – mañana te pasaré los apuntes.
Pude ver por el rabillo del ojo que Shane se levantaba para ir detrás de mí, pero Nicky le interceptó y metió su lengua dentro de la perfecta boca de Shane, incluso besándola no me quitaba un ojo de encima, si no le gusta esa chica ¿Por qué diablos está saliendo con ella?
Subí rápidamente la escalera hacia mi cuarto, la verdad es que lo único que quería es que este lio de la apuesta se terminara cuanto antes.
Evan me estaba esperando sentado sobre mi cama con solo un bóxer negro puesto, era una maldita escultura y mis amigas las hormonas revolotearon muy contentas de verle.
- ¿Hace falta que estés en calzoncillos para chuparme la sangre? – le pregunté fingiendo desinterés por su cuerpo, algo que me resultó de lo más complicado – bueno, no contestes – dije mientras me acercaba y desabrochaba mis vaqueros.
Cuando estuve en braguitas me tumbé temblando sobre la cama, no sabía si el mordisco en la femoral era lo que más me preocupaba o era tener la cara de un chico tan cerca de mis partes más intimas.
Evan no se demoró y se arrodilló sobre la cama a mis pies, pude ver su excitación presionando contra sus bonitos calzoncillos, aparté la vista de su cuerpo y me concentré en Inglaterra[1].
Abrió mis piernas y me tiró un poco hacia abajo, mientras se agachaba empezó a acariciarme el muslo, luego noté su respiración un poco más abajo de mi ingle y comencé a recibir sacudidas de excitación y locura, sabía que esto no era buena idea, sabía que acabaríamos acostándonos juntos y la verdad es que prefería que mi primera vez fuera con Shane, pero eso estaba fuera de lugar, el tenía novia y se acostaba con ella siempre que quería ¿Por qué no podía hacer yo lo mismo?¿por ser mujer?, mientras mi cerebro buscaba escusas para justificar el más que posible acto sexual que iba a suceder esta noche, sentí los afilados colmillos de Evan apretar fuerte contra mi muslo, me encogí esperando experimentar la punzada de dolor que había sentido la vez que Shane me había mordido, pero no sucedió, todo era placer, notaba como mi sangre salía de mis venas y entraba en su boca como un torrente de cálida excitación, tuve que reprimir el impulso de tocarme para que terminara mi tortura de placer, pero no pude evitar que un gemido ronco se escapara de mis labios. Evan se detuvo y lamió la herida para que se cerrara, después y sin invitación previa subió a besar mis labios.
Estaba encendida y nuestros besos eran cada vez más duros, me quitó la camiseta y el sujetador antes de que pudiera darme cuenta, los músculos de su espalda estaba tensos y fuertes recibiendo sacudidas de anticipación a través de mis caricias, por primera vez en mi vida iba a dejarme llevar por la lujuria, aunque sabía que tarde o temprano me terminaría arrepintiendo, Evan se arrancó, literalmente, los bóxer y pude ver con total esplendor toda su dulce longitud, la misma que mi cuerpo pedía a gritos en esos momentos.
- Creo que te va a doler – me susurró mientras deslizaba fuera mis braguitas azules
- Espero que no mucho – le dije mientras tiraba de él hacia mí para volver a saborear sus labios y sentir su suave piel desnuda sobre la mía.
- Dios mío, hacía muchos años que no me excitaba tanto con una mujer – dijo para el mismo - ¿estás segura de esto? – me preguntó
- Si, hazlo – le dije mientras le buscaba con mis caderas.
- Sé que estás enamorada de Shane – vale, eso me cortó un poco el rollo.
- ¿Y qué? El está con otra chica, no me pienso pasar la vida esperándole – podía sentir su miembro duro sobre mi abertura, pero todavía permanecía fuera de mi cuerpo y Evan estaba haciendo un esfuerzo sobre humano para no empujar -¿Qué ocurre?
- Shane está con Nicky por ordenes explícitas de la directora Black – me dijo mientras se apartaba un poco de mi – sabiendo eso ¿quieres que continuemos? – yo me había sorprendido más que si me hubiera dicho en ese momento que era gay.
- ¿Qué significa eso? ¿El beso y los comentarios sobre mi virginidad son para que Nicky piense que estoy contigo y no con Shane? – le pregunté mientras nos separábamos y nos metíamos entre las mantas. Ya no había excitación en ningún poro de mi piel y aunque él estaba desnudo muy pegado a mí, no sentía nada que no fuera sorpresa y furia.
- El padre de Nicky es un mandamás del consejo, la directora sospecha que es un traidor y que su hija lo está ayudando a facilitar nombres de alumnos poderosos a la Dama Negra, Shane está con ella para sonsacarle más información y conseguir pruebas tangibles para acusarle ante el consejo y la corte – me explicó Evan mientras yo me colocaba debajo de su hombro y me apretaba contra su pecho, ya no era ningún acto excitante, solo me estaba apoyando en un buen amigo, un buen amigo muy guapo y desnudo. Había parado a tiempo para desvelarme la verdad sobre la relación entre Nicky y Shane aunque yo sabía que se moría de ganas de acostarse conmigo, pudo más su increíble honestidad que su instinto. Eso me dijo mucho de qué clase de persona era Evan Shadows – yo salvé el culo de Shane convenciendo a Nicky de que estas liada conmigo, él lo estaba haciendo de pena y la chica es tonta, pero creo que no tanto como para no darse cuenta de que la están utilizado.
- Creo que no tengo palabras – le dije. Era verdad, no sabía qué narices decir, estábamos desnudos bajo dos mantas y nuestros cuerpos buscaban desesperadamente uno el calor del otro.
- Me muero de ganas de hacerte el amor hasta que amanezca, pero no puedo hacerlo si tú piensas en otro hombre – me dijo tristemente.
- En ningún momento había pensado en Shane, te lo prometo – era la mayor verdad del día, en ningún momento se me había pasado por la cabeza la imagen de Shane aunque es cierto que había deseado que mi primera vez fuera con él. Eso tenía que significar algo, ¿me había enamorado de Evan y no lo sabía?, creo que tengo un serio problema, ¿se puede amar a dos hombres a la vez?, no quería jugar con los sentimientos de Evan, así que tome la dura decisión de no acostarme con él, siempre había pensado que nuestra atracción era solo carnal pero hoy había abierto los ojos lo suficiente para darme cuenta de que no era solo física, también había sentimientos profundos que se habían forjado tan lentamente y tan despacio que no nos habíamos dado cuenta – creo que lo mejor será que piense acerca de todo lo que he descubierto y sentido a lo largo de día.
- Hay un pequeño problema – dijo Evan mientras bajaba su cara por la almohada y se quedaba a varios centímetros de mi rostro – no puedes permanecer virgen mucho más tiempo – eso me pilló totalmente desprevenida.
- ¿Por qué? – Pregunté atónita -¿qué hay de malo?
- ¿No has tenido durante estos últimos meses ataques extremos de lujuria? – me preguntó. Era cierto que mis hormonas se había sublevado desde que había cumplido los dieciocho años, pero no lo había achacado a nada profundo o místico, siempre había creído que eran cosas de la edad – ya sabes que las hadas alcanzan la madurez de sus poderes el día que pierden su…niñez y también cuando experimentan las alegrías y fatalidades de la vida, es decir, por lo que puedo observar de ti, siempre has vivido en una burbuja de indiferencia y felicidad, no has experimentado la pérdida de un ser querido, la ansiedad o el dolor causado por la ruptura de una relación amorosa, todas esas cosas hacen que tanto un ser humano como un hada evolucionen y maduren, tu todavía no has sentido nada de eso, por lo cual eres incapaz de desarrollarte y completarte – me aclaró mientras atrapaba mi mirada con la suya, yo sabía todo eso de la virginidad de las hadas y de su pequeña adicción al sexo una vez lo han probado, pero no tenía ni idea de todo lo demás, ¿era cierto que había vivido en una burbuja? Recordando paso a paso mi vida no tuve más remedio que reconocerme a mí misma que era cierto, y dentro de mi propia confusión, me di cuenta con asombro de que mis poderes se habían incrementado durante mis primeros días en SubMundo, la razón principal había sido sin lugar a dudas que antes de mi llegada al instituto había sufrido la “perdida” de Josh, ese había sido con diferencia el peor momento de mi vida. Asentí a Evan como respuesta para que prosiguiera – lo que hiciste esta tarde cuando saliste de tu cuerpo, fue lo que se denomina una proyección astral, si hubieras tenido tus poderes al completo podríamos haberte visto y oído, los demás poderes de banshee también se amplificarían.
- ¿Estás seguro de eso? – le pregunté pensativa.
- Si, es lo más probable – dijo sin apartar sus ojos de mi rostro – debes hacerlo lo antes posible para poder defenderte de cualquier enemigo, debes madurar.
- Sí, estoy de acuerdo – me oí decir – dame un par de días para pensarlo y aclarar algunas cosas.
- De acuerdo, pero no te demores demasiado – me dijo apartando su mirada - ¿te importaría que durmiera contigo esta noche? – me preguntó un poco avergonzado.
- No, pero antes de eso, mejor nos ponemos el pijama – le dije sonriendo. Evan era una buena persona, todavía no entendía como podía haberme llevado tan mal con él cuando le conocí. Esta noche había descubierto junto a muchas cosas, algo realmente importante, me había dado cuenta que Evan me gustaba más de lo que había pensado, aunque Shane también estaba fuertemente atado a mi corazón.
Un toqueteo de nudillos nos interrumpió cuando salíamos de la cama para vestirnos, Evan me hizo un gesto para que me quedara tapada en la cama, él se puso unos calzoncillos nuevos y un pantalón de pijama antes de abrir la puerta.
Una vez se abrió, Shane entró como una fiera en el dormitorio, Evan con resignación cerró la puerta mientras negaba con la cabeza en señal de desaprobación.
Shane se acercó a la cama donde yo estaba sentada y me olió, inspiró una fuerte bocanada de aire y luego relajó la tensión de sus músculos.
- Sigues virgen – dijo más para el mismo que a mí.
- Hola a ti también – dije con sarcasmo - ¿hay algún problema? – pregunté sonrojándome, no sabía si estaba furiosa o avergonzada.
- No ninguno – dijo observando el suelo de la habitación donde estaban mis braguitas, mi sujetador y los calzoncillos rajados de Evan - ¿Os he interrumpido? – preguntó con una sonrisa llena de satisfacción.
- En realidad no – dijo Evan mientras se acercaba a mi cama por el otro lado y se metía bajo las mantas.
- Sal de ahí – le ordenó Shane usando su don y con la voz repleta de ira. Evan obedeció la orden y se sentó en su propia cama confundido.
- No vuelvas a hacerme eso o me las pagas niñato – le dijo Evan mientras se levantaba de la cama y se metía en el baño.
- Ya sé por qué estas saliendo con Nicky – le dije fulminándole con la mirada – y lo sé porque Evan me lo ha contado, así que no vuelvas a hacerle eso – le exigí.
- No podía contarte nada – dijo mientras se sentaba sobre la cama con una expresión llena de alivio – tengo que hablar contigo en privado, es sobre Evan, hay algo que quiero que veas – me susurró al oído.
- ¿Qué pasa ahora? – pregunté malhumorada.
- Te lo mostraré cuando estés sola, es importante – dijo mientras se levantaba de la cama.
- Haz lo que quieras Shane – le dije mientras me arropaba mejor con las mantas. El se dio la vuelta y me besó, sin previo aviso sus labios estuvieron sobre los míos, él se reclinó sobre la cama para abrazarme, su beso mandó felicidad y regocijo a cada nervio de mi cuerpo. Me dejé llevar con un gemido con el que Shane estuvo a punto de perder el control y me besó con más ansia, pero Evan apareció en la habitación y Shane a regañadientes se apartó de mí y se marchó lanzándome una sonrisa muy arrogante y excitante.
Momentos después y antes de que fuera capaz de levantarme para vestirme, pasó algo realmente desagradable, un dolor intenso comenzó a recorrer mi cuerpo, esta vez no eran los sentimientos de otra persona, eran los míos y el dolor parecía reptar desde todas las partes de mi cuerpo en dirección a mi ojo, cuando todo el dolor se concentró allí, me oí dar un grito y alzar las manos para taparme la cara, el calvario que sentía en esos momentos me era realmente desconocido y con el paso de los segundos se volvía más insoportable. Me oí gritar varias veces más, el aterrador dolor recorría lentamente mi ojo derecho mandando pinchazos y calambres por todo mi cuerpo, pude escuchar como Evan se sentaba asustado a mi lado. El dolor era cada vez más desagradable, deseaba perder el conocimiento para no seguir experimentándolo, pero la tortura no cesaba ni me dejaba desmayarme, sentía como si alguien me estuviera sacando el ojo de su cuenca con un cuchillo romo.
Evan me abrazaba mientras yo seguía sufriendo, no lancé ningún grito más, ni siquiera mi cerebro era capaz de ordenar que mis cuerdas vocales funcionaran para poder chillar.
Poco a poco el dolor fue remitiendo y cada minuto que pasaba me encontraba mejor, empecé a volver a la realidad y noté que estaba en mi cama bajo las mantas y que Evan me sostenía.
Cuando el dolor remitió por completo tuve miedo de quitar las manos de mi cara y descubrir la más que posible ceguera que el dolor me habría causado. Despacio quité mis manos y miré directamente a la cara de Evan, estaba pálido y asustado.
- ¿Qué demonios te ha pasado? – me preguntó mientras me acariciaba el pelo y lo apartaba fuera de mi rostro. Se detuvo bruscamente y me miró fijamente agrandando los ojos.
- ¿Qué pasa? – pregunté asustada y desorientada.
- ¡Tu dövme se mueve! – me dejó de piedra ¿mi dövme? Estaba en el ojo que me había dolido. Me levante deprisa y trastabillando de la cama sin importarme la desnudez y fui corriendo al baño. Me enrollé en una toalla antes de mirarme al espejo.
Allí estaba, mi dövme se movía como el de la mayoría de las hadas. Una sensación de alegría y desconcierto inundó mis pensamientos, ¿estaba madurando? O ¿había sido una coincidencia?, ser una criatura sobrenatural me había enseñado a no creer en las coincidencias. Las pequeñas ramas rojas con sus respectivas florecitas se movían de manera rítmica e hipnotizante, ¿significaba esto que podía utilizar la ilusión para ocultar mis rasgos? Tenía que probarlo, pero ahora estaba exhausta y desorientada.
Evan apareció en el cuarto de baño y se situó, mucho más calmado y feliz, justo detrás de mí, miré el reflejo de sus ojos azules y pude ver felicidad y asombro en su expresión, me di la vuelta y le abracé, me recogió entre sus brazos y estuvimos en silencio abrazados durante varios minutos.
- ¿Sigue en pie lo de dormir? – preguntó mientras me sonreía y me conducía al dormitorio.
- Sí, pero solo dormir – Evan se rió y me lanzó una camiseta suya que estaba encima de la cama.
- Ponte esto antes de meterte conmigo en la cama o no creo que sea capaz de parar una segunda vez – dijo mientras se metía bajo mis mantas y bostezaba - esta noche me has dado un susto de muerte, llegué a pensar que te estabas transformando – me dijo preocupado. La verdad es que yo también había pensado en eso durante un momento de mi terrorífico sufrimiento.
- Daremos gracias a Érebo de que fuera una falsa alarma – le dije mientras me ponía unas braguitas y deslizaba con cuidado la camiseta para que no se me vieran los pechos, una estupidez si tenemos en cuenta que él ha sido el único chico que me ha visto completamente desnuda.
Dormí toda la noche (bueno, día) de un tirón, estaba muy cansada y dormir con un cuerpo calentito a tu lado es como un bálsamo en estos días de duro invierno.
No debí de moverme en toda la noche porque cuando desperté seguía en los brazos de Evan en la misma postura en la que me había quedado dormida.
A partir de ese día sería una nueva Dawn, más fuerte y madura, lo primero que tenía que hacer era evitar a Shane y su “novia” para evitar que la cagara con su misión y la Barbie tonta se diera cuenta de lo que sentíamos el uno por el otro.
[1] Antiguamente estaba mal visto que las mujeres inglesas disfrutaran del sexo y siempre se decía que había que concentrarse en la madre patria.
12 comentarios:
cada vez se pone mejor
gracias x la publicacion
Diossss que buenoooooo...!
ahora si entiendooo..!
Cuando vas a publicar otro? no puedo esperar a leer mas...!
¡¡Qué bueno que no lo hizo con Evan!! Estuve todo el rato como "NOOOOOOOO!!!!".
x3 ojalá que su primera vez sea con Shane!! Estoy esperándolo xD!!
*-* al menos ahora se supo lo de su "novia".
¡¡No puedo esperar al siguiente cap.!!
;) saludos!!
ha ha dawn combinaste los 2 capitulos o te equivocaste por que escribiste "capitulo 5"....
ok igual no importa, esta bueno ........ besos escribes exelent ☺ ☻ ☺
Fue geniaaal!
Cada vez me gusta mas Evan. Es super buena persona... que pena que Dawn este enamorada de Shane... Evan es tan mono :b
Gracias por el cap!!! Cuando va el proximo???
1 besoOo
O.o menos mal que al final no hicieron nada. Prefiero a Shane le verdad xDD.
Por cierto, te equivocaste con el capitulo seria el 4 ¿no?
Besos^^
sorry por el error ahora lo corrijo
besos
wwwuuuaaaooo!!!!!!
me facina toooooddddooossss...
sigue asi estan iper espectacular
¿cuando vas a publicar el siguiente capitulo!!! eres super buena...
de:yechi
Que buen capitulo, estoy igual que dawn, me gustan los dos chicos.
esto cada ves va mejor,
nos vemos
besos
oOoOoOoOoohhhhhh estuvo buenisisisismo despues de lkeerlo mil veces jajaja (noes cierto como 5 nadamas )) grax a dios no se acosto con Evan, xk amo a Shane es su pareja perfecta jajaja bye y esperando ansiosamente los demas cap bye esta buenisimo
AmO SuBmUnDO
bye
xoxoxoxoxox
holaa
Me encanto Submundo...:D
Me lo comence a leer ayer y ya me lo termine..:D
tambiien estoii indecisa sobre con quién se puede quedar Dawn es que en mi imaginaciion los dos son tan lindos ... u.u
Me encantaan los 2...
Cuuando vas a poner el otro capitulo?? u.u
Me encanto ...
Bueno Besiines
Adioo
Es simplemente genial.Me tiene totalmente enganchada, de un tirón me he leido el primer libro y ahora a por el segundo. De todas maneras me interesaría tenerlos en papel, la pagina donde se venden es segura? Gracias y sigue así. Al menos a mí me tienes totalmente enganchada
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