pag 2
Salí a de mi dormitorio camino a la casa de la Tierra cuando me di de bruces con Shane, por una sola vez no iba acompañado de su rubia.
- ¿A dónde vas tan arreglada? – preguntó mientras miraba detenidamente mi vestido.
- ¿Y a ti qué demonios te importa? – le respondí con desprecio mientras le rodeaba para poder pasar por el pasillo. Shane se echo encima de mí y me presiono contra la pared y su cuerpo.
- Mucho, me importa mucho – dijo acercando sus labios a los míos. No podía negar que nos atraíamos de manera asombrosa y que mi corazón daba vueltas cada vez que le veía, pero yo no soy el segundo plato de nadie, así que con un grito agudo lo deje congelado en el sitio y me deshice de su prisión. Mientras él miraba la pared donde antes había estado mi cara me marche por las escaleras. Solo tardaría un par de minutos en descongelarse, tiempo de sobra para llegar a mi destino.
Una vez allí, Adam y varios cambiaformas me recibieron de manera muy amistosa y agradable, la cena fue estupenda, comimos pavo con muchos frutos secos y bebimos vino hasta hartarnos, después de cenar algunos profesores nos entregaron los regalos de nuestros padres, mi madre me había mandado dos vestidos de fiesta muy bonitos, algo realmente extraño teniendo en cuenta el mal gusto que siempre ha tenido con la ropa, para variar esta vez había comprado algo que realmente me pondría.
Los más privilegiados nos escabullimos a la cueva cuando termino la cena y la entrega de regalos, allí había varios vampiros, entre ellos Shane y su Barbie. Solo éramos cuatro chicas y ninguna estaba por la labor de entretenerse como querían hacerlo los chicos asique decidimos jugar algún juego de mesa.
- Podemos jugar al Tabu, le tengo en mi habitación – dijo uno de los amigos de Adam (no recordaba el nombre de ninguno)
- ¡No, mejor hagamos la Guija! – grito una de las cambiaformas.
- No sé si eso es…aconsejable – sugerí mientras miraba a Shane para que me diera apoyo, él estaba ocupado entreteniendo a la rubia de bote y no me prestó atención.
- No te preocupes, nunca pasa nada – dijo uno de los chicos mientras se acercaba demasiado a mí y me abrazaba. En un principio no me importo demasiado, pero cuando vi que subía su mano por mi cintura en dirección a mi pecho izquierdo le fulmine con la mirada.
- ¿En qué clase de animal te transformas? – pregunté de forma glacial dejándole paralizado por un momento.
- En guepardo – contestó sonriéndome.
- Muy bien guepardo, como sigas subiendo esa mano te aseguro que no vas a poder volver a correr, ¿supongo que no corréis tan rápido cuándo os falta una pata? – le espeté con una mirada envenenada, el chico puso una mueca de desagrado y se aparto de mi lado dejándome otra vez libre. Shane mientras tanto me miraba divertido.
- Aquí tengo el tablero – dijo Adam. No me había dado cuenta de que se había ido a buscarlo. Había leído muchas cosas sobre las banshees, una de ellas era algo aterradora, antiguamente se las identificaba como las anunciadoras de la muerte y se decía que tenían poderes nigrománticos, por lo que pueden controlar y contactar con los muertos y los espíritus. Antes de poder protestar ya estaban todos colocados en círculo y miraban fijamente la flecha del tablero. Esto no es como en las películas, si de verdad se presentara un espíritu movería la flecha sin que nosotros tuviéramos los dedos encima.
4 comentarios:
k cortito...mas largo porfaaaaaaaaaaaaaaa
muy bueno lo del gritito agudo y lo del guepardo aun mejor! jajaja bss wapa
jajaja me encanta la prota xDDD
muchas gracias x hacer q la espera sea menos larga!!!
Muy !!! bueno !!!
Me encantó lo del Guepardo.
Una pregunta.. yo soy Argentina y en Argentina se le dice creo que Ouija...Es lo mismo ???
Publicar un comentario