Otra
vez volvi a la maldita explanada de tierra rojiza. No podía ver nada
ni a nadie y sabia como cada noche que allí habia estado situada mi
cuidad, una ciudad que habia saltado por los aires. El dolor volvió
a recorrer mi cuerpo con la misma intensidad y rapidez que siempre,
lagrimas de sangre bañaban mis mejillas, el dolor era profundo,
sobre todo por él, la única persona que me importaba más que mi
propia vida, ya no estaba a mi lado y todas las noches que revivía
el sueño dolia como si fuera real.
Las
alas no tardaron en salir de mi espalda, volvi a sentir el placer y
la libertad estallar en mi interior, el éxtasis era abrasador, la
sed de sangre, de venganza, de muerte me recorría por dentro, era
una sensación exquisita. Las uñas crecieron como si fueran
estiletes, sabía que eran capaces de atravesar cualquier cosa.
El
mundo ya no me importaba, ya no habia nada ni nadie que me importara,
todos eran mis enemigos, todos tendrían que pagar por sus traiciones
y por mi sufrimiento. Esteno moriría por lo que habia hecho, y él,
ese ser diabólico que la idolatraba moriría con ella, si él no
hubiera aparecido, si él no me hubiera confundido, nada de esto
hubiera sucedido.
Mientras
mi transformación se completaba la silueta de un hombre se alzo ante
mí como todas y cada una de las noches en las que este sueño me
visitaba, su risa de terciopelo encogió mi corazón de miedo y
dolor, esa risa y esos ojos me aterraban como nunca nadie lo habia
hecho, era incapaz de mirarle a la cara, nunca habia conseguido
enfrentar su rostro, luchaba por poder mirarle a los ojos y
demostrarle el odio que sentía por él, pero era incapaz de hacerlo,
las imágenes de él asesinando a todos y cada uno de mis amigos
volvieron a torturar mi alma, pero seguía sin ser capaz de mirarle,
algo me impedía levantar la vista del suelo, era frustrante, su
anonimato me intrigaba y asustaba.
La
bofetada de poder entró en mi cuerpo como siempre, dejándome casi
sin aliento, sabía que la transformación se estaba terminando y que
él me miraba desde una distancia prudencial, sabía que tenía sus
ojos clavados en mi, y podía sentirlo observarme. En ese momento el
sueño cambio. Ya no estaba bloqueada, mi cuerpo pertenecía a la
Dawn que estaba durmiendo y no a la protagonista del sueño, por mas
que habia intentado que eso sucediera nunca habia ocurrido y en ese
momento aprobeche para alzar la mirada hacia mi enemigo, quería
enfrentar sus ojos para odiarle con todas mis fuerzas. Nuestras
miradas se cruzaron, y por su expresión pude ver que el hecho de
haber podido moverme le soprendia mucho mas que a mi. Un instante
después de haber encontrado sus ojos me di cuenta de lo que los mios
estaban viendo, me di cuenta de por que la Dawn protagonista del
sueño no era capaz de levantar la vista, sentí todo su dolor y el
mio propio cuando me di cuenta que los ojos que estaba enfrentando,
eran los bellos verdes ojos de los que estaba enamorada. Shane era el
hombre que estaba frente a mi, sin alma y sin humanidad, un vampiro
convertido en monstruo.
El
grito de dolor y furia que salió de mi garganta fue ensordecedor.
Brinqué
fuera de la cama sudando y con las pulsaciones a mil revoluciones por
minuto, el sudor cubría mi cuerpo como cada noche, pero esa vez
habia sido distinto, esta vez todo era mas aterrador y confuso. ¿Era
esto algún plan de la dama para torturarme? ¿podia entrar ella en
mi mente y hacerme esto? No quise seguir pensando en ello, el dolor y
el miedo me debilitaban mas que nunca y ese día era un día
importante y decisivo.
Esa
noche recogería la ultima de las reliquias que necesitaría para
adentrarme en los dominios ocuros de la dama, ese día llamaría a la
princesa de los mares para que me diera la tiara. Pero me habia
despertado de la pesadilla con una sensación extraña, algo malo
estaba sucediendo, algo mistico me estaba poniendo alerta, no podría
describir ese sentimiento, el cosquilleo de anticipación en el
estomago se mezclaba con el ardor de mi pecho, ese día no iba a ser
un día normal, ese día algo iba a cambiar para siempre.
Baje
a la cocina a desayunar como todos los días, pero esta vez los dos
vampiros, los cazadores y el cambiaformas me esperaban nerviosos
tomando sus respectivas comidas.
-.
¿A que viene esa cara? – pregunté mientras me adentraba en la
cocina y cogía una bolsa de sangre de la nevera.
-.
¿No lo sientes Dawn? – preguntó Adam sorprendido. Supe cuando
mire sus rostros que mi extraña sensación de desastre inminente no
la estaba sintiendo solo yo.
-.
¿Qué creeis que esta pasando? – pregunté con voz neutra y
calmada. Los nervios me comían las entrañas, pero no podía
dejarlos salir, yo tenia que mantenerme serena, mi obligación era
mantener la calma.
-.
No estamos seguros, pero tenernos que darnos prisa en llegar a la
isla y encontrar a la princesa de los mares – Evan como siempre muy
practico con sus consejos y opiniones. Lo que mas me asusto en ese
momento era la calma fingida de Evan, nunca le habia visto ni sentido
tan asustado, esa sensación de miedo de mis compañeros me estaba
llenando de un poder exquisito, el miedo era como una inyección de
insulina, era el mejor desayuno que podía tomar. La furia de mi
interior se regocijaba y alimentaba de toda la angustia que se
acumulaba en la sala. Todo eso me asusto y volvi a recordar mi
pesadilla, la ultima vez que la habia tenido fue antes de comenzar la
búsqueda de las reliquias, ¿seria este el final de esa búsqueda y
por eso ese aterrador sueño volvia a acecharme?
-.
…Todo es un caos, varios aviones de distintas compañías aéreas
se han estrellado por todo el mundo, el numero de victimas mortales
es por el momento incontable. Desde ayer por la noche las bandas de
criminales están tomando las calles de las grandes ciudades del
mundo, los asesinatos y los asaltos se han multiplicado por cien en
solo unas horas. Los gobiernos y las fuerzas nacionales de seguridad
no dan abasto, muchos incendios están activos en muchas cuidades de
los EEUU. Nos encontramos en la ciudad de Rockfor Arizona que es la
mas castigada por los criminales, las autoridades han ordenado al
ejercito que evacuen la zona, pero esta siendo casi imposible, el
fuego se esta comiendo todo lo que se cruza en su camino, esto es un
desastre. Mely, te devolvemos la conexión por que los marines nos
están ordenando que abandonemos los alrededores.
-.
Muchas gracias por la información Thomas, seguiremos pendientes de
lo que pasa en esa ciudad al igual que en las demás, pronto
volveremos a coneztar con vosotros – dijo la presentadora. Adam se
habia marchado al salón y habia puesto la CNN, mientras el
corresponsal de Rockfor hablaba nadie habia movido un dedo, todos se
habían quedao petrificados. Mi corazon bombardeaba sangre a mil por
hora, Rockfor, mi ciudad, donde vivian mis padres y la mayor
comunidad de hadas de los EEUU. Cuando asimilamos parte de la
información, Sarah, Josh y yo corrimos hacia el salón como alma que
lleva al diablo. La mama de Josh y su hermano estaban allí al igual
que mis padres y mi hermanastra.
-.
¡Mama! – gritó Sarah mientras veíamos las imágenes de nuestra
ciudad siendo arrasada por el fuego - ¡llamala Josh! ¡llamala
ahora! – Josh saco el móvil de su bolsillo y marco el numero con
dedos temblorosos. Todos aguardamos reteniendo el aire mientras le
mirábamos con el teléfono pegado a la oreja.
-.
¡No contesta! – gritó este, con angustia y miedo recorriendo su
cuerpo. La tensión del ambiente, el miedo y el dolor que habia en el
salón, estaba haciendo las delicias de la furia y de la banshee, en
ese momento recordé las palabras de la directora, una banshee puede
detectar todas esas emociones por que es capaz de manejarlas y
quitarlas. Intente con todas mis fuerzas relajar el ambiente y note
de pronto un gran subidon de adrenalina en mi cuerpo, era la primera
vez que absorver esas emociones hacia mas fuerte a la banshee que a
la furia y sentí como todo mi cuerpo respondia a ese alimento, note
como mi aspecto demacrado y cansado desaparecia a la misma vez que
las caras angustiosas de mis compañeros se relajaban parcialmente.
-.
¿Qué estas haciendo? – preguntó Evan poniéndose a mi lado.
-.
Estoy tomando todo el miedo y la ira que hay en la habitación, pero
no para la furia, la banshee esta haciendo una obra de caridad. Ya lo
he entendido todo, si las emociones que hay a mi alrededor no las
absorbo como banshee, deseando que los demás no sufran, pasan a ser
emociones negativas de las que se alimenta la furia, ahora todo tiene
sentido – le dije enfrentadolo a los ojos con una sonrisa.
-.
Estas… estas… preciosa, ¿Qué demonios….? – todos apartaron
la vista de la televisión para mirarme y todos y cada uno de sus
ojos se agrandaron con asombro.
-.
¡Estas mas guapa que yo! – dijo Kaly con una sonrisa. Me sentía
mejor que nunca, me sentía igual de bien que cuando hice el amor con
Shane….
Mi
dolor reapareció de pronto al pensar en él y mis emociones y las
que habia absorbido de mis compañeros comenzaron una lucha interna
por el poder. Mi dolor salió de mi cabeza y mi corazon cuando Mely,
la presentadora de las noticias, volvió a conectar con el
comentarista de Rockfor.
-.
Ha habido una explosión en el centro de la cuidad – dijo Thomas
que ahora sobrevolaba los edificios en un helicoptero – la
explosión ha abierto un cráter gigantesco, de aproximadamente dos
kilómetros, y ha destrozado todo cuanto habia a su paso.
-.
Thomas, ¿En que parte de la ciudad a ocurrido la explosión? –
preguntó Mely.
-.
En la zona residencial del parque Wester – las palabras del locutor
retumbaron en mis oídos como si de un eco se tratase. El parque
Wester, la zona residelcial, allí vivian todas las hadas de la
comunidad. Este no era un ataque humano, esto no era casualidad, era
ella, la dama estaba moviendo ficha muy pronto. ¿Tendria ya a su
consorte con ella? ¿era él quien estaba haciendo todo esto? ¿Por
qué en mi sueño, él tenia el rostro de Shane? ¿Quién diablos era
ese consorte? ¿de donde habia salido? Las preguntas se agolpaban en
mi cabeza como si fueran dardos envenenados.
-.
¡Oh dios mio! ¡mama y Sean! – gritó Sarah sacándome de mi lio
mental. La mama y el hermano de Josh estaban allí, junto con mi
familia. Mi madre, ¿donde estaba mi madre ahora? El pánico y el
miedo volvió a resurgir en la sala, todos los ojos estaban puestos
en mi, mi miedo contrasestaba los efectos regeneradores del pánico
de mis amigos, pero pude percibir cual era el motivo de su pánico.
Era yo. Estaba temblando y tenia los dientes apretados, una corriente
de electricidad invisible rodeaba mi cuerpo moviendo mi pelo como si
estuviese en el medio de un pequeño huracán.
-.
Dawn, tranquilízate – la voz de Evan me llegaba como si en vez de
estar a dos metros de mi estuviera a cincuenta yardas de distancia.
Sabia que tenia que controlarme, no notaba a la furia ergirse dentro
de mi, era yo misma, la banshee se estaba cabreando por primera vez
sin ayuda de mi monstruo interior. Eso era peligroso y extraño.
El
teléfono de Josh sonó dejándonos a todos con los nervios a flor de
piel, éste contestó con las manos temblorosas al segundo toque y
todos y cada uno de los que estábamos en el salón clavamos la vista
en su rostro.
-.
¿Quién? – dijo con un hilo de voz. Luego escucho durante un rato
y su rostro y sus hombros se relajaron de manera considerable – muy
bien, no te preocupes, ella esta conmigo, salir de Rockfor lo antes
posible y esconderos en algún sitio seguro. Un beso mama.
-.
¿Qué pasa?¿donde están? – pregunto Sarah antes de que pudiera
hacerlo yo. Josh la contesto, pero mientras lo hacia busco mis ojos
para enfrentarlos.
-.
Mama y Sean están con Loil y Marcus, los cuatro están intentando
salir de la ciudad y ponerse a salvo en los alrededores. Moira ha
desaparecido y según mi madre muchas hadas han muerto en la
explosión – Supe que mis ojos se teñian se un rojo macabro por
las expresiones de cautela de mis compañeros. Habian atacado a la
comunidad mas devil, la comunidad de las hadas, esto solo significa
que pronto atacaran a otra y esa será la de los cambiaformas. Por la
expresión de terror de Adam, supé que el también habia llegado a
la misma conclusión que yo. Joder, odiaba a mi hermanastra, pero
jamás hubiese deseado que la pasara nada malo. Me juré a mi misma
que la encontraría, sobre todo por Marcus, ella era su única hija y
no podía ni imaginar el calvario que estaría pasando mi padrastro
en esos momentos.
-.
Manos a la obra, nos vamos a por la tiara ahora mismo, no tenemos
tiempo que perder, la dama esta atacando antes de lo esperado y hay
que pararla – dije mientras revoloteaba nerviosa por el salón.
-.
Todavía es de día en la isla, Kaly y yo no podemos ir – dijo Evan
preocupado.
-.
Vosotros dos buscar a la directora Black. Sarah, Adam, Josh y yo nos
vamos a la isla antes de que sea demasiado tarde.
-.
No, es solo una niña, Sarah se queda con nosotros – dijo Evan
mientras enfrentaba mis ojos. Fue en ese momento cuando me di cuenta
lo que estaba pasando, sus continuas discursiones y sus aburridos
enfrentamientos con la cazadora no eran mas que un paripé. Evan y
Sarah sentían algo el uno por el otro.
-.
Esta bien, pero recuerda que aun sigues siendo mi marido – le dije
mientras me reia e intercambiaba una mirada complice con Kaly. Mi
mejor amiga también se habia dado cuenta de lo que pasaba, el resto,
chicos, no se habían enterado de nada y no hacían mas que mirarnos
con interrogantes en los ojos. Evan se puso rojo como un pimiento y
asintió con una sonrisa avergonzada en el rostro. Sarah por su parte
solo alzo orgullosa la cabeza y se puso al lado de Kaly sin dedicarle
a Evan ni una sola mirada.
Todos
nos pusimos a recoger nuestras pertenencias y lo que fueramos a
necesitar para nuestros caminos, esta vez por separado, solo yo sabia
lo que habia que hacer, sabia ninguno me iba a dejar ir sola a por la
tiara, pero tenia un plan.
Baje
al salón donde ya estaban todos reunidos y expectantes, deje mis
bultos junto al sofá y saque las runas del bolsillo de mi pantalón.
-.
Mandanos a casa de la directora black, yo se su dirección actual –
dijo Evan mientras me arrebataba las runas y se disponía a abrir el
portal. Una vez abierto Kaly y Sarah entraron sin echar la vista
atrás, yo se lo agradeci profundamente, nunca habia sido buena
ocultando mis sentimientos, y en ese momento el miedo recorría mi
ser de manera alarmante. No podía soportar la idea de perder a
cualquiera de ellos, no iba a dejar que eso pasase.
-.
Tener mucho cuidado – dije con un hilo de voz a Evan que estaba
entrando por el portal.
-.
Regresa pronto para que podamos terminar con la profecía y tengas
éxito en esto… ya ves que va a pasar con el mundo si no consigues
derrotarla – después de decirme aquello traspaso el humbral de la
puerta mágica y se desbanecio. Sabia que quería decir con sus
palabras, sabia que tarde o temprano tendría que tomar su vida si
quería que esta destrucción y este caos terminara. No podía pensar
en eso, no quería contemplar esa posibilidad, pero cada vez se
acercaba mas el momento de la decisión final, solo esperaba no
equivocarme. Un gruñido profundo me saco de mis cavilación, Adam
estaba firmemente situado en el centro del salón enseñando los
dientes y gruñendo como una bestia.
-.
¿Qué ocurre? – le pregunté poniéndome automáticamente a la
defensiva. Mi cuerpo se tenso en señal de alarma listo para atacar a
cualquiera que fuera un peligro para mi o los mios, Josh hizo
exactamente lo mismo y de la nada apareció su ballesta.
-.
Hay alguien mas en esta casa….. – susurró Adam sin relajar
ningún musculo de su cuerpo – escucho otro corazón latiendo –
El jaguar comenzó a moverse por el salón en su forma humana, era
todo un espectáculo ver a Adam andando de esa manera y con ese
brillo animal en los ojos. Josh y yo nos quedamos quietos, casi
aguantamos la respiración hasta que Adam se detuvo frente a mi y vi
como sus hombros se relajaban.
-
¿Qué demonios pasa? ¿Quién es el intruso? – pregunté
enfrentando sus ojos.
-.
Dawn, yo….. no soy el adecuado…. No debo decirte nada…. Es algo
complicado…. Joder… ¿Cómo es que no te has dado cuenta hasta
ahora? – me entraron unas ganas increíbles de abofetearlo, no
entendía ni una sola palabra de lo que hablaba.
-.
¿Qué coño pasa Adam? No estamos como para andarnos con idioteces,
suéltalo ya – nunca me imagine cuanto me iba a odiar por decir
aquellas palabras, por instarle a que me lo contara, habría deseado
que se callara semejante noticia.
-.
Estas embarazada – esas palabras fueron un jarro de agua fría, una
bofetada de angustia e incredulidad recorrió mi piel como pequeñas
arañas excitadas.
-.
¿Pero que dices? – exclamó Josh antes de poder hacerlo yo – eso
es imposible.
-.
Hace cuatro meses que se fue Shane, ¿has vuelto a tener la
menstuacion? – la pregunta de Adam era la misma que me estaba
haciendo y la respuesta era la que ambos sabíamos. No.
-.
No estoy gorda – esa fue mi triste defensa, defensa que fue
derribada con las siguientes palabras del cambiaformas.
-.
Las hadas no engordais con el embarazo – susurró.
Joder
eso no lo sabia, nunca habia visto a un hada embarazada, o si las
habia visto pero no lo sabia…. Por mas que intentaba acordarme no
recordaba nada que me fuera de ayuda, pero en el instante en el que
deje de negar lo que para mi suerte o desgracia era evidente, noté
algo moverse en mi interior. Supe en aquel instante que no estaba
sola y que mi bebe estaría conmigo todo el camino. Le prometi en ese
mismo momento que rescataríamos a su padre de las garras de la Dama
y que nuestro camino solos empezaba ya.
-.
Necesito que localicéis a mi madre y Marcus – les dije a los dos
chicos que me miraron desconcertados – nadie debe saber lo de este
bebe, pero necesito que vayais con ellos y protejáis a las hadas que
todavía estén vivas.
-.
No te vamos a dejar sola – dijo Josh ocultando la ballesta con otro
golpe de aire.
-.
Necesito que lo hagáis asi, no hay discursion que valga, vosotros
dos teneis que ir donde están las hadas ocultas y avisar a los
cambiaformas sobre lo que esta pasando.
-.
Creo que esa es una buena idea – me apoyó Adam – vámonos –
dijo arrebatándome las runas como Evan habia hecho y abriendo otro
portal.
-.
Regresa a casa pequeña buscalios – dijo Josh abrazandome con
fuerza – prométemelo.
-.
No puedo prometerte algo asi, solo te prometo que hare todo lo
posible por regresar sana y salva.
-.
Con eso me conformo – me dijo antes de entrar en la puerta de humo.
Adam me guiño un ojo y entro siguiendo a Josh. Cuando el humo
generdado por las aberturas de portales se disipo me encontré sola
en el gran salón de la mansión, y me sente en el sofá para
asimilar todo lo que se me habia venido encima en un momento.
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